Durante el
mes de la madre, invitamos a las mujeres que están en periodo de gestación a
aplicar distintos consejos y alternativas naturales para vivir más plenamente
la dulce espera. La medicina complementaria favorece el desarrollo físico,
mental, emocional y espiritual de la unidad madre-hijo.
Las parejas
modernas suelen confiar en procedimientos alternativos para prepararse de forma
más integral cuando un hijo llega a sus vidas. Esto implica encontrar opciones
que favorezcan por igual el bienestar físico, mental, emocional y espiritual,
tanto de la madre como del bebé.
La medicina
holística parte del concepto de que el ser humano es una unidad indisoluble (cuerpo,
mente, emociones y espíritu) e invita a empoderarse del ser esencial para poder
despertar la fuerza sanadora que existe al interior.
“Y qué
mejor momento en la vida que el periodo de gestación para buscar la forma de
conectarnos con nuestra esencia, recordar nuestro propósito de vida, y liberar
nuestros miedos y bloqueos -los cuales nos llevan a la enfermedad”, asegura la
doctora Anne Borissow García, especialista en medicina holística e instructora
de psicoprofilaxis obstétrica.
“Con esa
liberación –agrega la especialista- se le permite al ser que está por nacer
llegar al mundo exento de creencias no saludables y lleno de armonía y amor”.
Las
terapias alternativas buscan el alivio de las molestias que pueden sobrevenir
durante las etapas de embarazo, parto y posparto, al mismo tiempo que se
contribuye a la vivencia de este proceso de manera más ‘natural’.
Técnicas
terapéuticas durante la espera
Masajes con
aceites esenciales y aromaterapia. A nivel del periné, durante el tercer
trimestre, pueden ayudar a mejorar la flexibilidad de los músculos y la piel
con el fin de evitar la episiotomía (procedimiento quirúrgico que agranda la
abertura de la vagina durante el parto).
Los masajes
liberan endorfinas y disminuyen los detonantes del estrés a nivel celular, con
lo cual se proporciona tranquilidad a la madre. Igualmente, mejoran la
circulación y la oxigenación.
Reflexología
o digitopuntura. Ayuda a liberar el estrés, disminuye el dolor que se
presenta a nivel de espalda, pies y piernas. También puede controlar la
oxitocina (hormona que produce las contracciones) y evitar así evitar la
necesidad de inducir el parto con la oxitocina sintética. De igual forma ayuda
a disminuir la intensidad del dolor durante las contracciones.
Moxibustión. Terapia
de la medicina tradicional china que utiliza la raíz prensada de la plata
artemisa prensada en forma de cigarro y el calor de este para estimular el
alivio, puede contribuir a la ubicación adecuada del bebé y evitar así un
posible alumbramiento por cesárea.
Reiki. Se
trata de una terapia japonesa que consiste en la imposición de manos sobre los
centros energéticos del cuerpo. Es muy útil en la relajación de la madre y en
el control del insomnio.
Los
estudios demuestran que los bebés cuyas madres han recibido terapia de Reiki
durante el embarazo son mucho más tranquilos y emocionalmente más equilibrados.
Homeopatía. Los
estudios han demostrado de la aplicación de un tratamiento homeopático durante
el periodo de gestación logra prevenir o disminuir síntomas náuseas, vómitos,
agotamiento excesivo y alteraciones en la piel. También ayuda al alivio de
síntomas emocionales y mentales.
Esencias
Florales. Son muy útiles durante el embarazo y el posparto ya que actúan
directamente sobre los cambios de estados de ánimo. Son inofensivas y
preparadas en agua se pueden formular tanto para la mamá como para el bebé
recién nacido.
La doctora
Borissow advierte sobre la idoneidad, autoridad y profesionalismo de quien
ejecute estas terapias. Por favor, no acuda donde cualquiera que ponga un
letrero en una esquina. Déjese asesorar o aconsejar por su médico biológico de
cabecera, pues los riesgos de una mala praxis pueden ser fatales.
La
experiencia de llevar un embarazo saludable y armonioso debe fundamentarse en
seguir una serie de recomendaciones que permitan manejar mejor la espera:
1. Lleve
una alimentación sana y balanceada, ideal para la madre y el niño, pero que al
mismo tiempo facilite a la madre recuperar su peso y figura más rápidamente en
el posparto.
2. Equilibre la energía, evite el cansancio y procure disminuir los causales de estrés o ansiedad.
3. Practique ejercicios físicos diarios para corregir la postura, mejorar la flexibilidad muscular y articular, esenciales para preparar el canal del parto. Consiga una asesoría profesional para esta actividad. Sin embargo, recuerde que, ante todo, durante la gestación el ejercicio debe ser moderado y protegiendo siempre el vientre materno.
4. Realice ejercicios respiratorios de manera consciente, base fundamental para un parto tranquilo. Ponga las manos suavemente en el vientre y sea consciente del ritmo de inspiración y espiración, acompañado por el movimiento del abdomen.
2. Equilibre la energía, evite el cansancio y procure disminuir los causales de estrés o ansiedad.
3. Practique ejercicios físicos diarios para corregir la postura, mejorar la flexibilidad muscular y articular, esenciales para preparar el canal del parto. Consiga una asesoría profesional para esta actividad. Sin embargo, recuerde que, ante todo, durante la gestación el ejercicio debe ser moderado y protegiendo siempre el vientre materno.
4. Realice ejercicios respiratorios de manera consciente, base fundamental para un parto tranquilo. Ponga las manos suavemente en el vientre y sea consciente del ritmo de inspiración y espiración, acompañado por el movimiento del abdomen.
Exhale
lentamente por la boca hasta vaciar completamente los pulmones. Después, haga
una pausa e inspire por la nariz. Repítalo varias veces hasta que pueda
realizar el ejercicio sin dificultad.
Este tipo
de consejos apoyan también en el manejo del parto sin dolor.